El 27 de febrero el tribunal dictaminó liberar al exlíder kurdosirio a condición de que asista a las próximas audiencias y permanezca en la UE mientras duren.
"Saleh Muslim tiene un programa intenso que incluye discursos y encuentros con políticos de varios países con quienes discutirá la lucha contra Daesh (grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países) y la situación kurda en Siria", dijo el abogado al añadir que "la detención en Praga alteró el programa de Muslim pero en todo caso se quedará en el territorio de la UE".
La Cancillería checa, por su parte, rechazó rotundamente las acusaciones.
Turquía había ofrecido una recompensa de más de un millón de dólares por la captura de Muslim acusado, además de vínculos con terroristas e implicación en una serie de atentados en el territorio nacional, de otros delitos como homicidio doloso, atentado contra la integridad de Turquía, daños al patrimonio del Estado y de particulares.
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El Partido de la Unión Democrática (PYD) y su brazo armado, las Unidades kurdas de Protección Popular (YPG), son para Ankara una extensión del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), considerado organización terrorista en Turquía.