Recientemente la cadena israelí Channel Ten informó de que EEUU e Israel firmaron un acuerdo secreto que incluía un plan de resistencia contra Irán. Según el medio, las negociaciones que culminaron con la firma de este acuerdo arrancaron hace dos semanas, cuando una delegación de Israel, encabezada por Meir Ben-Shabbat, asesor del Consejo de Seguridad Nacional del país hebreo, llegó a la Casa Blanca.
El analista recordó que cuando Israel ocupó el Líbano en 1982, Irán brindó apoyo al movimiento nacional de liberación, lo que finalmente condujo a la creación del movimiento chií Hezbolá. Su ayuda permitió derrotar al Ejército israelí, que posteriormente tuvo que retirarse del país. Además, Irán brindó su apoyo a los palestinos, que también mantenían unas tensas relaciones con el país hebreo.
Ahora, Israel —junto a Arabia Saudí— apoya a los grupos extremistas en Siria.
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"Incluso ahora vemos que Al Qaeda y el Frente al Nusra —organizaciones terroristas proscritas en Rusia y otros países— todavía se encuentran al lado de la frontera entre Siria e Israel, mientras que el régimen israelí continua proporcionando ayuda médica a los yihadistas heridos. Y en otra parte de la frontera está Daesh que, como sabemos, nunca fue atacado por Israel".
El interlocutor de Sputnik considera que a medida que el país hebreo trata de debilitar a Siria, Rusia e Irán, otras fuerzas —con la ayuda de Hezbolá— derrotaron gradualmente a los grupos extremistas situados tanto en este país árabe como en Irak.
Esta victoria condujo a que Tel Aviv se pueda sentir debilitado. "Pero yo no pienso que las reuniones entre las delegaciones de EEUU e Israel puedan arrojar nuevos resultados porque durante mucho tiempo han estado cooperando con Arabia Saudí —el gran adversario de Irán en la región—".
El analista sostiene que los aliados de EEUU en Oriente Medio apoyaron a los grupos extremistas y, para él, la evidencia de este apoyo está en los documentos de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de EEUU del año 2012, desclasificados parcialmente.
"Nosotros sabemos que el exsecretario de Estado John Kerry, que mantuvo una reunión secreta con la oposición siria, admitió que EEUU había permitido a Daesh lanzar una ofensiva contra Damasco para ejercer presión sobre el presidente sirio, Bashar Asad".
De esta manera, el interlocutor de Sputnik concluye que Washington tiene mucho que ver con el avance de Daesh.
"Israel estaba apoyando a Al Qaeda y estaba guardando silencio sobre la presencia de Daesh en su frontera. Irán ayudó al Gobierno de Siria a derrotar a los grupos extremistas. Está claro que los rusos y Hezbolá vencieron sobre el extremismo".
