La última ronda de protestas, que se intensifican los viernes habitualmente, se inició tras el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte del presidente estadounidense Donald Trump el pasado 6 de diciembre.
El mismo portavoz mencionó que un palestino resultó herido de gravedad por un disparo en la cabeza, otro resultó herido de gravedad en las dos piernas, y hubo tres heridos adicionales graves, todos en las "zonas de contacto" entre la Franja de Gaza e Israel, cerca de la valla que separa los dos sectores.
En el sector oriental de Beit Hanun, al norte de la Franja, se observó una gran concentración de tropas israelíes que dispararon granadas de humo contra los manifestantes palestinos que se aproximaron a la valla para arrojar piedras.
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Los enfrentamientos también se desarrollaron en distintas poblaciones de la Cisjordania ocupada, donde se registraron algunos heridos.
Los médicos prestaron "primeros auxilios a 130 palestinos en Cisjordania", dijo al precisar que cuatro de ellos resultaron heridos por fuego real y el resto, por balas de goma.
Además, indicó, algunos fueron afectados por el gas.
La venganza se sirve en plato frío: cómo el mundo árabe prepara la respuesta a EEUU https://t.co/VZS6D0xiVN
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 12 декабря 2017 г.
Este 29 de diciembre ha sido el cuarto "día de la rabia" contra la ocupación israelí en Cisjordania, en Jerusalén y en la Franja de Gaza, y los anuncios sobre las protestas se propagaron por los palestinos en las redes sociales.
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En los incidentes de las últimas semanas hubo 12 palestinos muertos y cientos de heridos.