"Cuando llegue el momento y se empiece a cumplir el actualizado acuerdo de Sjirat y el Plan de Acción de la ONU para Libia, sin duda será necesario involucrar a toda la sociedad libia", dijo Lavrov al término de las negociaciones con su par libio, Mohamed Taher Siala.
Lavrov subrayó que en las consultas se abordan la reforma legislativa, constitucional e institucional y los preparativos para las elecciones generales.
Libia vive una profunda crisis desde 2011, año en que el derrocamiento y asesinato del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, creara un vacío institucional que abonó el terreno para la escalada de violencia, la proliferación de grupos yihadistas y una dualidad de poderes.
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El 31 de marzo de 2016 empezó a funcionar en Libia un Gobierno de unidad nacional, encabezado por Fayez Sarraj y apoyado por la ONU en un intento de acabar con la dualidad de poderes y contribuir a la solución de la crisis en el país.
El 10 de octubre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó el Plan de Acción para Libia propuesto por el emisario especial para este país y que, según la ONU, "servirá para el restablecimiento de un proceso político inclusivo impulsado por los propios libios".
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La etapa siguiente del plan prevé la convocación de una conferencia nacional bajo el amparo de la ONU y después la elaboración de una nueva constitución de Libia y la preparación para las elecciones presidenciales y parlamentarias.
Según el Plan, este proceso no debe durar más de un año.
