"La decisión de Trump es una agresión pérfida y vil contra Palestina y las comunidades musulmanas y árabes, reiteramos que la única vía para recuperar los derechos es mediante la resistencia", aseguraron los diputados del movimiento.
La medida provocó el rechazo de la comunidad internacional y el movimiento palestino Hamás exhortó a iniciar una nueva intifada contra Israel para hacer frente a la política de EEUU.
Jerusalén tiene un gran poder simbólico para las tres religiones monoteístas que la sitúan como su principal centro.
Por el momento, todas las embajadas extranjeras se encuentran en Tel Aviv, para evitar tomar parte en la disputa entre israelíes y palestinos.
Rusia y la ONU han llamado reiteradamente a una solución exclusivamente pacífica del conflicto palestino-israelí rechazando todo tipo de violencia e incitación a la misma.