Las fuentes de Sputnik apuntan a que la actividad militar en la región sigue aumentando e indican que dicha actividad está relacionada con la operación militar que Turquía espera desplegar sobre la región y la ciudad de Afrín, en la frontera entre Siria y Turquía, que en estos momentos está controlada por las Fuerzas Democráticas de Siria.
El presidente de la Federación Democrática del Norte de Siria, autoproclamada unilateralmente por el Partido de la Unión Democrática, Foza Yusuf, y el portavoz de las YPG kurdas, Nuri Mahmud, anunciaron a Sputnik su intención de defender a los kurdos de Afrín en caso de que Turquía lance una operación militar sobre la ciudad.
"Vamos a defendernos en Afrín y lo vamos a hacer con la misma determinación con la que nos defendimos de los invasores en Kobani", asegura Yusuf a Sputnik, y añade que los efectivos militares kurdos no vacilarán a la hora de dar una respuesta a cualquier agresión.
Por su parte, Mahmud apunta a que una intervención militar turca en Afrín sería inaceptable y muestra su intención de defender la ciudad con todas las fuerzas disponibles. "Defenderemos Afrín en base al derecho a la autodefensa. No hay nada más lógico que defenderse contra una agresión. Si te atacan no vas a responder con flores", argumenta Mahmud.
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A mediados del mes de noviembre, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, denunció desde Ankara la 'ocupación' kurda de Afrín y defendió que se deben crear en la región puestos de observación. Turquía considera las YPG de los kurdos sirios como una rama del Partido de los Trabajadores del Kurdistán turco (PKK), y considera a ambas organizaciones como terroristas, de manera que están prohibidas en el país.
"Afrín se encuentra cerca de nuestra frontera y está poblado en un 50% por nuestros hermanos árabes. Hay que limpiarlo de terroristas", dijo Erdogan en referencia a la presencia kurda en la urbe.