En algunas fotografías colgadas en las redes sociales a lo largo del día se presenta a Rivlin con uniforme nazi o con una kufiya palestina cubriéndole la cabeza.
Algunas de las leyendas, como las que le acusan de "traición", son tan ofensivas que la policía israelí decidió abrir una investigación.
Right-wing activists circulate pictures of Rivlin in a kaffiyeh after he refuses to pardon Azaria pic.twitter.com/UGJbCRntDl
— Raf Sanchez (@rafsanchez) 20 ноября 2017 г.
Las imágenes y los mensajes recuerdan a los que recibió en 1995 el entonces primer ministro Yitzhak Rabin poco antes de ser asesinado por un judío religioso y nacionalista en una plaza de Tel Aviv.
Posteriormente, la ministra matizó sus palabras y dijo que condena los actos de incitación a la violencia y el racismo, aunque agregó que Rivlin debe ser criticado por su decisión de no conceder el indulto a Elor.
En la Kneset, el líder de Yesh Atid (Hay un Futuro), Yair Lapid, denunció las amenazas y los insultos recibidos por Rivlin, y criticó al primer ministro, Benjamín Netanyahu, por no salir en su defensa.
"Todos sabemos cómo empiezan estas cosas y todos sabemos cómo terminan", dijo Isaac Herzog, uno de los líderes del partido laborista relacionando el asunto con el asesinato de Rabin.
A media tarde habló por fin Netanyahu, quien, al igual que Rivlin, pertenece al Likud, aunque las relaciones personales y políticas entre ambos son tensas y difíciles.
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Netanyahu dijo que las críticas a Rivlin son legítimas aunque "deben hacerse sin uniformes nazis ni kufiyas".