El 15 de noviembre, Netanyahu anunció la disposición de su país a brindar asistencia médica al pueblo iraní a través del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Un terremoto de magnitud 7,3 afectó el 12 de noviembre una zona situada en la frontera entre Irán e Irak.
De acuerdo a distintas fuentes, tan solo en Irán murieron entre 430 y 445 personas y más de 7.100 resultaron heridas.
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Netanyahu explicó que su decisión de ayudar a los damnificados tenía motivos humanos.
"Mi corazón se desplomó cuando vi imágenes tomadas en la frontera iraní-iraquí (…) Como padre, como israelí, como judío, quise ofrecer ayuda", dijo el primer ministro israelí.
Netanyahu aseguró que los "israelíes no tienen conflicto con el pueblo de Irán".
"El conflicto lo tenemos únicamente con el cruel régimen iraní, que convirtió en rehenes a su propio pueblo y amenaza con aniquilar al pueblo de Israel", apuntó el primer ministro.