Esta declaración es importante porque se produce solo unos días después de que Hamás entregara al Gobierno palestino de Ramala el control efectivo sobre el paso fronterizo de Rafah con Egipto y sobre otros pasos con Israel.
Las autoridades de Ramala recalcaron que los mencionados pasos no podrán estar operativos si no se verifica una seguridad total para ellos, lo que significa que se debe buscar una solución a este apartado antes de que se abran los pasos.
Los pasos, especialmente el de Rafah, han estado permanentemente cerrados, salvo en contadas excepciones, desde 2007, cuando Hamás se hizo con el control de la Franja de Gaza.
Los palestinos de la Franja esperan que tras el acuerdo de reconciliación entre Hamás y Al Fatah los pasos se abran para permitir la libre circulación de civiles.
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El consejo de ministros acordó que es preciso resolver esta situación que "sirve de pretexto a Israel" para socavar las libertades de los palestinos y para imponerles restricciones de movimiento.
La decisión del consejo de ministros palestino podría conducir a un conflicto de intereses con Hamás.
