"Sí que va a influir [en la política del Kurdistán], es un líder nacional", respondió a pregunta al respecto.
Sindhari agregó que Barzani "tiene una larga historia de la lucha tanto armada como política, y seguirá siendo una autoridad en todos los procesos políticos".
"Su renuncia no provocará una crisis, sino al revés: los kurdos son una sociedad unida e instruida en política", aseguró.
El 29 de octubre en la asamblea legislativa del Kurdistán iraquí se leyó un comunicado en el que Barzani anunciaba que no permanecería en el cargo de jefe del Kurdistán iraquí después del 1 de noviembre, fecha en que expira su mandato.
Sin embargo, Barzani es también el líder del Partido Democrático del Kurdistán, que tiene la mayoría de los escaños en el parlamento regional.
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La decisión de Barzani de abandonar la presidencia se dio a conocer con el trasfondo del conflicto entre Bagdad y Erbil que se agravó tras el referéndum del 25 de septiembre, en el que un 93% de los electores, según datos oficiales kurdos, votó por separarse de Irak y proclamar la independencia.
La consulta popular, calificada de ilegal por Bagdad, también se llevó a cabo en áreas en disputa, entre ellas la provincia de Kirkuk, una zona que alberga grandes yacimientos de petróleo.
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El 25 el Gobierno del Kurdistán iraquí propuso a Bagdad declarar un alto el fuego y empezar el diálogo y a cambio prometió congelar los resultados del referéndum de autodeterminación.
Dos días después Abadi anunció oficialmente la suspensión de las operaciones militares en el norte del país por 24 horas, y más tarde los militares iraquíes y los peshmerga acordaron prolongar el alto el fuego para continuar el diálogo.