La lista, que incluye empresas de distintos sectores pero no es exhaustiva, forma parte de una lista mayor que en los últimos años elaboraron las Naciones Unidas, tras advertir por escrito a esas empresas de que sus actividades en los territorios ocupados podían volverse contra ellas.
Con anterioridad, alrededor de un centenar y medio de empresas de todo el mundo recibieron una carta de la comisión de derechos humanos de la ONU advirtiéndoles que si continuaban operando en los territorios ocupados entrarían en la lista negra de compañías que violan las leyes internacionales.
La administración Trump está presionando a la comisión de derechos humanos de la ONU para que no haga pública la lista de manera oficial.
Según el diario Haaretz, la lista de 150 compañías de todo el mundo confeccionada por la ONU incluye treinta compañías de Estados Unidos, algunas de otros países, y el resto de Israel.