La corresponsal de Sputnik en Damasco, Karin Leukefeld, respondió a Reichelt de la siguiente forma.
"El hospital en el que se hizo esa foto está a 17 kilómetros de Damasco, en el asentamiento de Hamuria, que está controlado por los islamistas. Los niños que resultan heridos en los enfrentamientos no reciben la atención médica necesaria por la pasividad de Occidente".
En el periódico en lengua inglesa Gulf News, la fotografía en cuestión fue publicada por la agencia de noticias francesa AFP. En el correo de Reichelt, sin embargo, no aparece la fuente, a la vez que el propio editor jefe de Bild explica quién es el responsable del "insoportable sufrimiento" en la ciudad de Hamuria:
"El dictador [Bashar] Asad continúa con la guerra contra su propia población. Que el mundo no lo olvide".
"Es sobre todo caer bajo que Reichelt utilice al bebé para defender su propia opinión. El pequeño está indefenso y su estado, del todo deplorable, se está utilizando para influenciar al público. No se trata ya del niño; se trata del mensaje de Reichelt. Una persona que haya visto la foto y haya leído el texto bajo ella no se pregunta qué le ha pasado al bebé o cómo ayudarlo, sino que responsabiliza de ese estado al presidente de Siria", argumenta y denuncia la corresponsal de Sputnik en Damasco.
Lea más: "La liberación de Alepo hubiera sido imposible sin Rusia"
Y es que los hechos son los que son.
Hamuria está ubicada cerca de Damasco, al este, y desde 2012 fue ocupada por diferentes grupos terroristas que se han ido turnando el dominio de la ciudad. La abrumadora mayoría de la población civil huyó de la urbe y ahora vive en el centro de Damasco o en sus afueras. Hasta que en agosto del 2017 el grupo terrorista Faylaq al Rahman apoyó el alto el fuego del Ejército sirio establecido con la mediación del Ejército ruso.
"No faltan armas, municiones ni insurgentes en los territorios sitiados. Todo lo contrario ocurre con las medicinas y los productos de primera necesidad. Eso de que innumerables niños han muerto y mueren en Siria ya pasaba antes. La gente se moría y se muere de hambre. Y no pueden obtener ayuda justamente por unas sanciones occidentales que cada vez son más duras y en las que Alemania también participa", denuncia.
Lea más: La capital siria, reconquistada. Los terroristas se rinden en Damasco
"Reichelt dice una media verdad. Su texto en la 'foto del día' bien podría aparecer en el mejor manual de propaganda", sentencia la corresponsal. "Tendrían que ponerlo en el plan de estudios para periodistas principiantes".