"Desde principios de año hemos desactivado 96.105 artefactos explosivos, un promedio de 1.500 al día y, además, formamos a artificieros sirios", dijo en la cuarta reunión de ministros de Defensa de los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y los socios de diálogo (conocida como SMOA-plus).
Shoigú añadió que "más de 621 zapadores han empezado a trabajar".
Shoigú recordó que gracias a los acuerdos firmados en Astaná se logró establecer en Siria cuatro zonas de distensión.
Sin embargó, subrayó que el país todavía necesita ayuda humanitaria y asistencia en la reconstrucción de la infraestructura y en las operaciones de desminado.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Además, Rusia envía regularmente a sus zapadores del Centro Internacional Antiminas a desactivar explosivos en distintas ciudades sirias, entre ellas Alepo, Palmira y Deir Ezzor.
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En el último año, Rusia realizó intensas gestiones diplomáticas junto con Turquía e Irán para establecer un alto el fuego en Siria, organizar en Astaná varias rondas de negociaciones internacionales para consolidar el armisticio y crear las llamadas zonas de distensión en Siria.