"El Gobierno tomó la decisión de prolongar el estado de excepción en el país por otros tres meses", dijo a la prensa.
La medida fue recomendada este 16 de octubre en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Turquía, presidida por el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan.
Amparados por el estado de excepción, prorrogado en el país en cuatro ocasiones, las autoridades turcas tienen amplios poderes para tomar decisiones como el despido de funcionarios, la confiscación de sus bienes o las detención de sospechosos de estar implicados en el frustrado golpe del año pasado.
Le puede interesar: La intentona golpista amenazó la seguridad de las armas nucleares de la OTAN en Turquía
Según Ankara, el cerebro del golpe de estado es el clérigo islamista Fethullah Gulen, autoexiliado en Estados Unidos a partir de 1999.
El propio teólogo ha desmentido en repetidas ocasiones su implicación en el motín fallido.