Según publicó el diario Asharq Alawsat citando fuentes palestinas, Hamás y Al Fatah, el movimiento de Abás, se comprometieron a no llevar a cabo ninguna acción unilateral que pueda entorpecer su acercamiento después de diez años de divisiones internas. Esto incluye los ataques contra Israel en el caso de Hamás y las acciones diplomáticas por parte del gobierno palestino.
En virtud del acuerdo firmado, el gobierno palestino se hará de aquí al 1 de diciembre con el control total de Gaza, donde gobernaba Hamás desde 2007 y Al Fatah deberá ostentar en la Franja los mismos poderes que ostenta en Cisjordania.
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No han trascendido muchos más detalles de este acuerdo firmado tras dos días de reuniones a puerta cerrada en las que Egipto ha actuado como mediador.
Según fuentes de la Autoridad Palestina, las cuestiones más complicadas de este acercamiento mutuo, concretamente el destino que correrán los miles de funcionarios de Hamñas o el futuro de su brazo armado, las brigadas Ezzedín Al Qassam, serán tratadas en noviembre en una nueva reunión en El Cairo.
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No es la primera vez en los últimos diez años que se intenta un acercamiento y aunque los palestinos, fundamentalmente los de Gaza, han recibido este acuerdo con optimismo, todos los actores son conscientes de que existe el riesgo de que las cuestiones más delicadas hagan fracasar de nuevo esta reconciliación.
Pero la mediación egipcia y la situación dramática que vive Gaza, al borde de una grave crisis humanitaria debido al aislamiento provocado por el bloqueo impuesto por Israel desde hace 10 años, pueden jugar a favor de esta reconciliación.
