Su movimiento se llama "Las mujeres se activan por la paz" (Women Wage Peace), fue creado en 2014, después de la última guerra entre Israel y los movimientos armados de la franja de Gaza que se saldó con más de 2.000 muertos del lado palestino y 70 israelíes.
"Es una perspectiva única sobre la paz ya que en el movimiento participan todo tipo de mujeres: religiosas, laicas, colonas, madres de soldados fallecidos en ataques o madres palestinas que también perdieron a sus hijos debido a la violencia", explican sus fundadoras.
Su objetivo es que los líderes palestinos e israelíes se sienten a negociar ya para llegar cuanto antes a un acuerdo de paz y con este fin han desarrollado diversas iniciativas en los últimos tres años. El grupo cuenta con más de 24.000 miembros en Israel y Palestina y un apoyo importante exterior en las redes sociales.
"El poder y la fuerza de las mujeres hoy es justamente reunirse pese a las dificultades para seguir persiguiendo esta paz", explica Marie-Lyne Smadja, cofundadora del movimiento.
Un Estado binacional o dos Estados, uno israelí y otro palestino, independientes: estas mujeres no toman posición sobre los términos del acuerdo que desean impulsar y dejan claro que es una tarea que concierne a sus dirigentes. Las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos están totalmente paralizadas desde hace más de tres años.
En este viaje por la paz han recorrido ciudades israelíes, colonias en tierra palestina, aldeas palestinas y beduinas, se han reunido con diversas organizaciones desde la extrema derecha hasta la izquierda radical.
"Quiero que el mundo escuche nuestra voz, la de los árabes que también queremos la paz", explicaba Amal, palestina de Tel Aviv.
Su "viaje por la paz" terminó frente a la residencia del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en Jerusalén, donde aseguraron que no dejarán de organizar manifestaciones y actos públicos hasta que se logre un acuerdo definitivo. Su consigna al final de esta marcha a pie era: "Nosotras damos la vida, ustedes dennos la paz".