"Rusia no necesita una base militar en Deir Ezzor. Tenemos acuerdos con Rusia sobre [las bases en] Tartus y Hmeimim. La presencia militar rusa en Siria es legítima, es lo que acordamos", declaró el diplomático en una entrevista para la cadena RT.
Medio año después Rusia retiró el grueso de sus fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo su presencia militar en la base Hmeymim y en el puerto de Tartus.
Otro repliegue del contingente ruso se llevó a cabo en enero de 2017.
La ciudad de Deir Ezzor llevaba sitiada por terroristas de Daesh más de tres años hasta que los militares sirios con la ayuda de la aviación rusa consiguieron romper el cerco la semana pasada.
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Siria vive desde hace más de seis años una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, prohibidas en Rusia y muchos otros países.