"Estos informes son falsos", dijo a Sputnik un portavoz de la coalición.
Asimismo, el enviado especial presidencial de Washington, Brett McGurk, dijo en las Naciones Unidas que las conversaciones para la distensión militar entre EEUU y Rusia han llevado a una significativa mejora en términos de reducir los riesgos de enfrentamientos accidentales en Siria.
"Ha habido una mejora significativa en el terreno en términos de mutuo entendimiento y la mitigación de riesgos de cualquier tipo de accidente", dijo McGurk.
"En Deir Ezzor (…) es donde las fuerzas del régimen sirio respaldadas por los rusos llegaron a estar más próximas a las fuerzas respaldadas por EEUU y nuestra coalición", dijo McGurk.
El diplomático añadió que "nos parece que los resolvimos de manera satisfactoria; tuvimos muy buenas discusiones con los rusos en el plano militar y aquí en Nueva York en el ámbito del secretario (de Estado, Rex) Tillerson y el ministro de Exteriores (ruso, Serguéi) Lavrov".
La ciudad siria de Deir Ezzor, que soportó un asedio de tres años por parte del grupo terrorista Daesh (proscripto en Rusia), fue blanco en los últimos meses de sendas ofensivas del ejército sirio, respaldado por Rusia, y de las rebeldes Fuerzas Sirias Democráticas, apoyadas por EEUU y la coalición internacional.
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Añadió que el secretario de Estado de EEUU (canciller), Rex Tillerson, ha enviado a Siria expertos en desarrollo y ayuda humanitaria para ayudar a las fuerzas locales a satisfacer sus necesidades más inmediatas en las áreas liberadas del control de Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia).
"Esta fue una iniciativa del secretario Tillerson desde su primera semana en el Departamento de Estado en el sentido de que tenemos nuestra fuerza militar en el terreno y tenemos que asegurarnos de que nuestros expertos en desarrollo y ayuda humanitaria hagan un seguimiento en ese terreno", dijo McGurk.
Además señaló que los equipos rusos de vigilancia detectaron el traslado de combatientes de las FDS de la provincia de Al Raqa a la zona norte de la provincia de Deir Ezzor donde estos unieron a las filas del grupo yihadista Daesh (proscrito en Rusia).
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Las operaciones de la coalición en territorio sirio no cuentan con la autorización de Damasco, que las califica de intervención, ni del Consejo de Seguridad de la ONU.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Las hostilidades, según datos de altos cargos de la ONU, han dejado hasta la fecha unos 400.000 muertos.
