"Les pedimos darnos la posibilidad de restablecer el Ejército nacional. Necesitamos un Ejército capaz de enfrentarse a los terroristas y defender nuestro país", sentenció desde la tribuna de la Asamblea General de la ONU.
"Persisten los problemas con la paliación de las consecuencias de las acciones de las organizaciones terroristas, la lucha contra el terrorismo no ha finalizado, persisten los puntos calientes, los terroristas abandonan Irak y Siria, algunos vienen a nuestro país", argumentó.
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El primer ministro también señaló que se mantiene el problema de la migración ilegal.
"Existe la migración ilegal, los migrantes arriban a nuestro país, usándolo como punto de escala rumbo a Europa, es una carga inmensa para nosotros, ya que nuestros recursos son limitados, genera una amenaza a la seguridad de la economía", denunció.
Sarraj alegó que "no estamos en condiciones de luchar con este fenómeno en solitario y pedimos ayuda internacional".
Actualmente en Trípoli funciona el Gobierno de Unidad Nacional, reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de la ONU y presidido por Al Sarraj, aunque este Ejecutivo no ha sido reconocido hasta la fecha por la Cámara de Representantes (Parlamento) con sede en Tobruk, en el este.
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Las autoridades de la parte oriental del país actúan de forma independiente y cooperan con el Ejército Nacional de Libia al mando de Jalifa Haftar, que libra una larga guerra contra los islamistas.
