"La ofensiva causó la muerte de 61 terroristas y dejó heridos a otros 43", consta en un reporte publicado en el sitio web del ente.
La operación, que contó con el apoyo de la artillería, fue lanzada en una docena de provincias.
El reporte no hace mención de las bajas en las fuerzas de seguridad afganas.
En los primeros cuatro meses del año, el Ejército Nacional de Afganistán y otros cuerpos de seguridad sufrieron más de 2.500 bajas mortales, según el Inspector Especial General de EEUU para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR).
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El conflicto también costó la vida a más de 1.660 civiles entre enero y junio y dejó heridos a otros 3.600, según un informe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama).
