Por la tarde continuaban las protestas en la zona y uno de los miembros de la familia, Mohammed Shamasneh, así como su hijo Dirar, fueron detenidos, junto con varios activistas que reclamaban el derecho de la familia Shamasneh a vivir en esa casa.
Tras un proceso judicial que duró años, el Tribunal Supremo de Israel determinó que la vivienda era propiedad de una familia judía que la abandonó tras la guerra de 1948, cuando se estableció el estado de Israel, y por lo tanto había que desalojar a la familia palestina.
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Esta no es la primera vez que se da un caso así en el barrio de Sheij Yarrah ni en el resto de los territorios palestinos ocupados.
Según la ley israelí, si un israelí demuestra que la casa en disputa pertenecía a su familia antes de 1948, los tribunales se la devuelven a los herederos, pero ese criterio no se aplica con las viviendas que eran propiedad de familias palestinas.
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Según el grupo pacifista israelí Paz Ahora, se trata de la primera expulsión de una familia palestina de Sheij Yarrah desde 2009.
Más de 200.000 israelíes judíos viven en la actualidad en el sector ocupado de Jerusalén, tanto en colonias judías como en barrios árabes, a pesar de que esta situación es ilegal de acuerdo con el derecho internacional.
