Siria, ¿terreno para bases militares extranjeras?

Estados Unidos planea preservar sus bases en el norte de Siria tras la derrota de Daesh. No obstante, el único país que ha recibido el permiso del Gobierno del país es Rusia. En un artículo del medio Gazeta.ru se analiza las posibles consecuencias de la presencia extranjera en el territorio sirio.

Un representante de las Fuerzas Democráticas sirias, Talal Silo, en una entrevista a Reuters declaró que Estados Unidos seguirá teniendo intereses estratégicos en Siria, incluso después de que Daesh —autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países— sufra una derrota. El alto funcionario señaló que Washington ya piensa en crear un aeródromo militar en el norte de Siria.

El entrevistado subrayó que Siria puede convertirse en una nueva base de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, es posible que sea una alternativa a la base de la OTAN en Turquía, dijo Silo al referirse al aeródromo de Incirlik.

El columnista de Gazeta.ru Alexandr Ribin explicó la función de la base de Incirlik para Estados Unidos. De allí la Fuerza Aérea norteamericana realiza sus ataques contra Daesh en Siria e Irak.

"A causa del paulatino acercamiento entre Turquía y Rusia en la esfera militar, para los estadounidenses es necesario pensar en una alternativa a Incirlik", señaló el periodista, al tiempo que recordó que varios altos oficiales norteamericanos de dicha base fueron arrestados por su presunta implicación en la intentona golpista que tuvo lugar en verano de 2016.

Las fuerzas extranjeras se instalan en Siria

Además de Rusia, que tiene un acuerdo oficial con el Gobierno sirio acerca del estacionamiento de sus fuerzas en Siria, el país árabe cuenta con la presencia de otros países extranjeros en su territorio.

Por ejemplo, los militares iraníes, aliados de Bashar Asad, participan activamente en los combates en Siria. Varios medios han llegado a publicar fotografías de uno de los comandantes persas más emblemáticos, Qasem Soleimani, acompañado por sus subordinados, en el frente sirio.

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Además, el movimiento chií libanés Hizbulá cuenta con efectivos en Siria. Esta es la razón principal por la que la Fuerza Aérea israelí suele bombardear al territorio sirio. Para los israelíes, Hizbulá es uno de sus principales enemigos. Tel Aviv teme que la guerra siria sirva para aumentar el potencial de Hizbulá.

Por su parte, las tropas turcas están presentes en el norte de Siria, en la ciudad de Al Bab. De noviembre de 2016 a febrero de 2017, el Ejército turco participó en duros combates por esta ciudad, luchando contra los radicales de Daesh.

Al día de hoy, Al Bab es el punto principal de Turquía en el norte de Siria. De acuerdo con Moscú y Teherán, Ankara puede desplegar sus tropas en la gobernación siria de Idlib, pero aún no lo ha hecho a causa de la inestable situación en la zona.

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Según la agencia turca Anadolu, en el norte de Siria hay actualmente 10 bases militares de Estados Unidos. Todas ellas están situadas en territorios kurdos, controlados por las Fuerzas Democráticas sirias. En las cercanías de la localidad de Kobani se ubican varios aeródromos, desde donde los aviones estadounidenses despegan para bombardear Daesh en Al Raqa.