Kuralenko se dirigió al pueblo sirio desde la base de la principal cadena estatal siria, situada en Latakia.
"Me dirijo a todos los sirios que desean liberar a su país de los terroristas y restablecer la paz y la armonía. Solo vuestros esfuerzos conjuntos permitirán detener esta guerra fratricida y devolver a Siria la tan ansiada paz", expresó.
Según sus propias palabras, a raíz de los crímenes perpetrados por los yihadistas y la oposición, las infraestructuras industriales y sociales del país han quedado absolutamente destruidas; los monumentos, patrimonio mundial y cultural, han sufrido daños irreparables y, por si fuera poco, millones de sirios se han visto obligados a abandonar sus hogares.
"Moscú siempre apoyó a Damasco, de ahí que el país eslavo respondiera al llamamiento de la República Árabe Siria, que solicitó ayuda para aniquilar a los terroristas internacionales que habían invadido el país", agregó Kuralenko.
Siria vive un conflicto armado desde marzo del 2011. Según los datos de la ONU, cerca de 400.000 personas han muerto durante los últimos seis años.
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