La demolición atrajo al pueblo de Kobar a numerosos palestinos y se registraron fuertes enfrentamientos con las fuerzas israelíes.
Varias decenas de palestinos, incluido el cámara de una televisión local, resultaron heridos.
Omar Abed, de 19 años, que se encuentra detenido en una prisión israelí, penetró el 21 de julio en la vivienda de una familia de colonos de Halamish y mató a tres personas antes de ser reducido por un soldado.
El incidente ocurrió después de la intervención israelí en el área de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén a la que sucedieron numerosas protestas.
Omar Abed declaró entonces al Ejército que actuó movido por la represión de la policía contra los palestinos en la Explanada de las Mezquitas.
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Los palestinos dicen que la demolición de las viviendas familiares de los atacantes constituye una violación del derecho internacional puesto que castiga a personas inocentes.