Existe una campaña "obsesiva", dijo Netanyahu, con la que se persigue a su familia para facilitar la caída de un régimen, liderado por el Likud, que condujo a Israel a un lugar puntero del mundo tanto en defensa, como en inteligencia, como en tecnología y en otros ámbitos.
Las televisiones hebreas emitieron en directo la alocución de Netanyahu y notaron que el primer ministro se refirió constantemente a "ellos", una categoría en la que incluyó claramente a la izquierda y a la prensa, así como también a la judicatura de Israel, según algunos analistas.
Netanyahu se encuentra inmerso en tres casos de presunta corrupción que está investigando la policía. Se refirió a ellos diciendo que no prosperarán. "No saldrá nada de ellos porque no hay nada", dijo repitiendo una de las consignas que más ha pronunciado en los últimos meses.
"Entonces obtuvimos a cambio el desastre (de los acuerdos) de Oslo y los autobuses que explotaban", dijo Netanyahu.
En su opinión, la izquierda quiere dar un golpe al margen de las urnas, lo que no va a conseguir puesto que en las próximas elecciones el Likud obtendrá un mayor número de diputados.