Este 4 de agosto, tuvo lugar un encuentro entre los diplomáticos, celebrado a petición de Haddad.
"Tuvo lugar un intercambio de opiniones sobre la situación política y militar en Siria, con una atención especial a las zonas de desescalamiento en el suroeste del país, en Guta Oriental, en la provincia de Homs y en Idlib, su creación y el funcionamiento eficaz", reza la nota.
En este contexto, Bogdánov y Haddad abordaron los preparativos para la sexta ronda de negociaciones en Astaná sobre Siria, programada para finales de agosto.
El llamado proceso de Astaná, copatrocinado por Rusia, Turquía e Irán, que comenzó en enero de 2017, ya celebró cinco rondas.
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Aunque la vuelta anterior concluyó el 5 de julio sin que se adoptara ningún documento, durante el cuarto ciclo celebrado en mayo los tres países garantes del proceso de paz firmaron un memorando sobre las zonas de distensión en Siria.
El acuerdo busca poner fin a los enfrentamientos armados entre las fuerzas gubernamentales y las de la oposición, afianzar el armisticio vigente desde el 30 de diciembre y separar a los rebeldes de los grupos terroristas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, proscritos en Rusia y otros países.
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Dos de estas zonas —en el suroeste de Siria, en las provincias de Al Quneitra, Suwaida y Deraa, y en Guta Oriental— entraron en vigor el pasado julio, y la tercera, que abarca 84 localidades al norte de Homs, empezó a funcionar a partir del 3 de agosto.
