"Nuestros compañeros del ámbito humanitario se preocupan por la seguridad y la defensa de miles de civiles en Al Raqa que permanecen atrapados en la ciudad, mientras continúan los combates", dijo Dujarric.
El portavoz también comunicó que la situación con el sistema de salud en Al Raqa se deteriora rápidamente y hay una falta de medicamentos.
Al Raqa, ubicada en el norte de Siria, cayó en 2013 en manos de Daesh que la proclamó capital de su califato.
En 2014, el Ejército sirio perdió el control de toda la provincia homónima.
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Las Fuerzas Democráticas Sirias –una alianza de milicias kurdas y árabes que se opone a Damasco– lanzaron en noviembre de 2016 una operación para recuperar el control de Al Raqa, y de momento libran combates encarnizados con los yihadistas en la urbe y sus alrededores apoyadas por la aviación de EEUU.