El palestino, Abdel Fattah Sharif, había intentado unos minutos antes apuñalar a un soldado en el centro de la ciudad de Hebrón, al sur de la Cisjordania ocupada, pero cuando fue rematado de un disparo en la cabeza no representaba ningún peligro para nadie.
El tribunal expuso que Elor Azaria tuvo numerosas inconsistencias durante su declaración y cambió la naturaleza de su testimonio en varias ocasiones sin ninguna justificación. El tribunal consideró que no había necesidad de disparar contra el palestino inmovilizado en el suelo.
Esta decisión no es apelable ante ningún otro tribunal militar y se dictó en la sede del ministerio de Defensa de Israel, en Tel Aviv, mientras a las puertas del ministerio se manifestaban cientos de personas a favor de Azaria.
El incidente ocurrido en Hebrón fue grabado subrepticiamente por un palestino con una cámara de video que le había dejado la organización no gubernamental pacifista B"Tselem, que ha distribuido decenas de cámaras entre activistas palestinos de los territorios ocupados.
La divulgación de las imágenes por todo el mundo causó preocupación entre algunas autoridades israelíes.
En cambio, en este caso numerosos políticos israelíes se pronunciaron a favor de Azaria antes de que los tribunales dijeran su palabra, lo que puede indicar cambios en el seno de la sociedad israelí.