"El Gobierno [de Siria] insiste en que detengan estos ataques y en que los miembros de la coalición ilegítima sean política y legalmente responsables por la destrucción de la infraestructura en la República Árabe Siria, así como compensen el daño", advirtieron desde la misión permanente de Siria en la ONU, dirigiéndose al secretario general y al presidente del Consejo de Seguridad.
Estos ataques, además de las sanciones económicas impuestas por EEUU y la UE "impiden el mantenimiento de la infraestructura económica y afectan las perspectivas para el desarrollo y la construcción", subrayan las misivas sirias.
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La misión siria aludió a dos casos recientes, en los que los aviones de la coalición acabaron con objetos de la infraestructura petrolea y gasística. Damasco también agregó que el bombardeo del 27 de mayo realizado por EEUU y las fuerzas de la coalición mató, por lo menos, a siete personas, "la mayoría de ellas eran niños".
Una de las piedras angulares de las estrategias estadounidenses y rusas en Siria ha sido detectar el comercio ilegal de petróleo de los terroristas y la infraestructura yihadista. Pero mientras Moscú coordinaba sus ataques con el Gobierno sirio, la operación dirigida por Washington ha sido criticada por sus prácticas de bombardeo indiscriminado, realizados sin la autorización o coordinación con las autoridades sirias, señala RT.
"No creo que las Naciones Unidas tomen alguna acción en contra de Estados Unidos, porque sabemos que es tradición de la ONU pasar por alto toda agresión cometida por Washington contra cualquier país", sostuvo Wakeem.
Incluso si la ONU toma en cuenta los reclamos de Siria, "Estados Unidos, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, vetaría cualquier resolución que pudiera salir en su contra", agregó Wakeem.
Sin embargo, esta postura de la delegación Siria "podría afectar a EEUU, no solo a nivel político, sino a nivel moral", concluyó el profesor.
