Bitan declaró que el propio Netanyahu le dijo expresamente que no entra en sus planes la dimisión bajo ninguna circunstancia.
Las declaraciones de Bitan se produjeron inmediatamente después de que se conociera que la Fiscalía está negociando convertir en testigo de Estado a Miki Ganor, lo que conduciría a que Ganor confesara todas sus actividades a la policía a cambio de una condena reducida o de que no se le condenara en absoluto.
La policía sospecha que Ganor sobornó a varios funcionarios israelíes para vender tres submarinos.
Uno de los que aparentemente recibió dinero es el abogado personal de Netanyahu y primo suyo, David Shimron, que también es abogado de Ganor.
Este 17 de julio se afirma en medios judiciales que la Fiscalía y la policía están en una "negociación avanzada" con Ganor para convertirlo en testigo de Estado en el caso de los submarinos, conocido en Israel como el "Caso 3.000".
Lea más: Primer ministro israelí salpicado por escándalo de corrupción
El hasta ahora abogado de Ganor, Nati Simchony, renunció el 16 de julio a su defensa aparentemente por disconformidad con él, y fue sustituido por otro defensor, Eli Zohar. Ganor se encuentra bajo arresto para que no entorpezca la investigación.
La policía dijo recientemente que hasta ese momento no consideraba presentar cargos contra Netanyahu por el Caso 3.000, aunque ahora se especula con que Netanyahu se convierta en sospechoso, de ahí la declaración de Bitan de que el primer ministro no dimitirá en ningún caso.
Bitan también dijo que Netanyahu no tiene nada que esconder en el Caso 3.000.
Netanyahu puso un gran interés en la adquisición de los submarinos a pesar de que el entonces ministro de Defensa, Moshe Yaalon, y otros altos cargos militares se opusieron con fuerza.
Más: "Intervención divina vuelve a salvar al primer ministro israelí"
El primer ministro israelí asegura que en todo momento defendió los intereses de Israel y que no recibió nada a cambio de esa posición.