"Entre el 1 de enero y el 30 de junio perdieron la vida un total de 1.662 civiles, lo que supone un aumento del 2% con respecto al año anterior", dice el documento.
Según el informe, el 40% de las víctimas civiles murieron en ataques con artefactos explosivos improvisados, incluidos los atentados suicidas.
Además aumentó el número de mujeres y niños muertos o heridos: un total de 174 mujeres perdieron la vida y 462 resultaron heridas (un 23% más que en 2016), mientras que las víctimas mortales infantiles se incrementaron un 9% hasta llegar a los 436 muertos.
En total, según las cifras de la ONU, desde enero de 2009 unos 26.500 civiles murieron y casi 49.000 resultaron heridos a causa del conflicto armado en Afganistán.
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Afganistán sufre un periodo de inestabilidad por la actividad de grupos como Daesh y Talibán (prohibidos por terrorismo en Rusia y otros países).