"El embajador catarí fue citado al Ministerio de Exteriores donde le informaron sobre la decisión de romper las relaciones diplomáticas y le entregaron la nota oficial que suspende su acreditación como embajador de Egipto; le dieron 48 horas para abandonar el país", dice el comunicado.
Riad, Manama, El Cairo y Abu Dabi anunciaron también la suspensión de las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la monarquía del golfo Pérsico.
Catar tiene una sola frontera terrestre, con Arabia Saudí, y es separado por el estrecho de Bahréin en el golfo Pérsico. El corte de comunicaciones lo relega a la condición de Estado insular.
Egipto llamó a las naciones y compañías amigas a imponer restricciones similares a Catar, pero algunos países, como Pakistán, ya dieron a entender que no piensan seguir el ejemplo.
Las declaraciones fueron publicadas una semana después de la cumbre de EEUU y varios países musulmanes en Riad, en la que el anfitrión del encuentro, Arabia Saudí, condenó a Teherán en nombre de todos los participantes por implementar una política hostil en la región.
El Ministerio de Exteriores catarí afirmó más tarde que el polémico discurso era falso, obra de piratas informáticos que habían atacado el sitio web de la agencia, pero Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos dieron poco crédito a la explicación.
La actual crisis diplomática entre Catar y otros países de la región no es la primera.
Lea más: "La paz en Oriente Medio no es una opción para Riad"
En 2014, Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos retiraron a sus embajadores de Doha en protesta por el apoyo catarí a organizaciones chiíes que consideran terroristas.