"Durante su presidencia, Rohaní abogó por el diálogo con Rusia; también llegamos a varios acuerdos entre los dos Estados. Estoy seguro de que en caso de victoria de Rohaní, las relaciones entre nuestros países continuarán desarrollándose", indicó.
Por su parte, Ruslán Balbek, diputado y miembro del Grupo de Amistad con Irán, indicó que la victoria de Rohaní dará mayor estabilidad a la situación en Oriente Próximo.
"Esto significa que Rusia e Irán seguirán actuando conjuntamente como conciliadores", consideró.
El político agregó que la crisis en la región solo puede ser resuelta a través de una estrecha cooperación entre "Rusia, Irán y el Gobierno legítimo sirio", pese a las declaraciones de la Casa Blanca y el Pentágono.
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Cada cuatro años el pueblo iraní escoge a su presidente, con posibilidad de reelección a un segundo mandato. Encabeza el Poder Ejecutivo del país y es el segundo funcionario más importante después del líder supremo de Irán —este cargo ha sido desempeñado por el ayatolá Alí Jamenei desde junio de 1989—. El líder supremo controla el Poder Legislativo, así como las Fuerzas Armadas, la televisión estatal y otros organismos clave.
