"No voy a hacer concesión alguna y por una simple razón: no soy propietario de este país; cualquier concesión de importancia nacional no es prerrogativa del presidente, se requiere una decisión nacional y una decisión popular y esto se hace a través de un referéndum", dijo en una entrevista con el canal bielorruso ONT.
El mandatario observó que el proceso de las negociaciones en Ginebra tiene como objetivo presionar sobre Damasco para que haga concesiones.
En cambio, en Astaná se observa una situación distinta, afirmó.
"En Astaná, la situación es diferente, en Astaná el diálogo con los terroristas armados se realizó bajo patrocinio de Rusia y basado en la iniciativa de Rusia, mientras que Irán y Turquía se unieron más tarde; Turquía es garante de los terroristas, y Rusia e Irán son garantes del régimen legítimo sirio; esto empezó a dar resultados (…) el más reciente son las denominadas zonas de distensión", dijo Asad.
Paralelamente, Rusia y Turquía establecieron el formato de Astaná, apoyado más tarde por Irán, para los diálogos entre el Gobierno sirio y la oposición armada en aras de consolidar el alto el fuego impuesto en el país árabe desde finales de 2016.
Moscú, Ankara y Teherán posicionan esta plataf
"El objetivo principal es en primer lugar proteger a los civiles en estas áreas, el segundo objetivo es dar a los rebeldes, si es que están interesados, una oportunidad de reconciliarse con el Estado (…) y deponer sus armas a cambio de la amnistía (…) pero lo más importante para nosotros es reducir el derramamiento de sangre en estas zonas mientras esperemos los pasos políticos internos entre nosotros y los grupos armados", dijo Asad.
El mandatario sirio agregó que las fuerzas sirias junto con las rusas, iraníes y las del movimiento libanés chií Hizbulá reprimirá cualquier intento de violar el acuerdo sobre las zonas de seguridad por parte de los terroristas.
"Las iniciativas anteriores fracasaron no porque estuvieran equivocadas, sino porque otros países intervinieron para provocar una escalada militar del conflicto, por eso esperamos que esto dé una oportunidad a estos Estados para entender que cualquier escalada fracasará, porque las fuerzas sirias y rusas, con el apoyo de Irán y Hizbulá, atacarán a los terroristas si intentan violar este acuerdo", subrayó Asad.
El acuerdo, sellado por Turquía, Irán y Rusia, busca afianzar la tregua vigente en Siria a partir del 30 de diciembre y separar a la oposición moderada de los grupos terroristas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra, ambos proscritos en Rusia y otros países.
Al mismo tiempo Bashar Asad considera infructuosas las negociaciones sirias en Ginebra.
"En lo que se refiere a Ginebra es solo una reunión para los medios de comunicación", dijo Asad.
El efecto de las consultas en la ciudad suiza "es nulo", constató.
Las negociaciones sirias en Ginebra bajo los auspicios de la ONU y dirigidas por el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, celebraron hasta el momento cinco rondas, sin alcanzar el objetivo de entablar unas consultas directas entre Damasco y la oposición siria.
La sexta ronda se celebrará en la ciudad suiza entre el 16 y el 19 de mayo, según anunció De Mistura.