Israel bombardeó con misiles las posiciones del Ejército sirio cerca de Khan Arnabah, en la provincia Al Quneitra, en la noche del 21 de abril.
Según el Ejército israelí, el ataque fue una represalia al lanzamiento de varios proyectiles de mortero hacia la parte de los Altos del Golán controlada por el Estado hebreo.
Al mismo tiempo, los militares israelíes sugirieron que el lanzamiento no fue intencional y ocurrió accidentalmente durante los combates entre las fuerzas gubernamentales sirias y los grupos de oposición.