La semana pasada, Israel impuso restricciones sin precedentes con motivo de la festividad judía de Pésaj (Pascua), que centenares de miles de israelíes suelen celebrar en el extranjero.
"En una reunión del comité antiterrorista del Consejo Nacional de Seguridad israelí, con el visto bueno del Gobierno, se aprobó la decisión de permitir a los israelíes entrar en la península del Sinaí por el puesto de control de Taba", informó la oficina de prensa del Ejecutivo israelí.
Pese a la reapertura de la frontera, se señala que "la permanencia de los israelíes en el Sinaí continúa representando una amenaza concreta, seria y directa", dice el comunicado.
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Por tanto, se recomienda "evitar visitas a esta región" y se llama a los nacionales de Israel que de momento se encuentran en el Sinaí a "abandonarlo inmediatamente".
