"En Palmira tenemos 1.470 hectáreas (…) Cumplimos un 70%", dijo.
Los especialistas rusos ya finalizaron el desminado en la parte histórica de Palmira y ahora trabajan en la parte moderna de la ciudad, que se llama Tadmor.
El número de zapadores rusos en Palmira es de unas 200 personas, "lo que es suficiente", aseguró.
Mientras los especialistas rusos llevan a cabo el llamado desminado humanitario, o sea para los civiles, sus colegas sirios trabajan en la línea del frente para asegurar el avance de las fuerzas del país.
Palmira, una de las joyas de la antigüedad, cayó en manos de Daesh en mayo de 2015.
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En marzo de 2016, las Fuerzas Armadas de Siria liberaron Palmira con el apoyo de la aviación rusa, pero en diciembre los yihadistas volvieron a apoderarse de la ciudad.
El 2 de marzo de 2017, las tropas sirias, apoyadas desde el aire por las fuerzas rusas, recuperaron Palmira.