El 7 de abril durante una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el ataque de EEUU contra la base aérea siria de Shairat la embajadora de EEUU, Nikki Haley, anunció que Washington no se va a quedar de brazos cruzados en Siria y está listo a futuras acciones.
"Es difícil creer que lo espera (EEUU) si los ataques se repiten", dijo.
Ózerov destacó que Rusia, a su vez está dispuesta a cooperar con EEUU sobre Siria ya que sin esta cooperación es imposible la lucha contra el terrorismo, ni la transición política en el país árabe.
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En la madrugada del 7 de abril EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde los buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat en la provincia siria de Homs.
Tras el ataque el Ministerio ruso de Defensa tomó la decisión de suspender la vigencia del memorando de prevención de incidentes aéreos en Siria firmado con EEUU.
El Pentágono, a su vez, declaró que sigue dispuesto a dialogar con Rusia sobre la seguridad de los vuelos en Siria y espera que "el Ministerio de Defensa de Rusia también llegue a esta conclusión".
