"La muerte de al menos 27 niños en Idlib, noroeste de Siria, ha sido confirmada, además resultaron heridas 546 personas, entre ellas muchos niños", dice el comunicado de la Unicef.
El director regional del fondo, Geert Cappelaere, exhortó a "todas las partes del conflicto y a todos los que tienen influencia sobre estas partes acabar cuanto antes con ese horror".
El Gobierno de Siria se desmarcó del empleo de sustancias tóxicas en Jan Sheijun y en cualquier otro ataque y responsabilizó de los trágicos hechos a los grupos armados.
El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, informó que la aviación siria atacó cerca de Jan Sheijun unos depósitos de los extremistas que contenían armas químicas que serían enviadas a los terroristas en Irak.
El ministro de Exteriores de Siria, Walid al Mualem, declaró este jueves que el Ejército sirio "nunca ha utilizado ni utilizará armas químicas (…) no solo contra los civiles, ni siquiera contra los terroristas".
La víspera Francia, EEUU y el Reino Unido presentaron en el Consejo de Seguridad de la ONU un borrador de resolución que responsabiliza al Gobierno sirio de perpetrar el ataque químico.
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En respuesta, Rusia prometió que vetará este borrador si se somete a la votación y propuso su propio proyecto en el que insta a investigar a fondo lo ocurrido en Idlib antes de sacar conclusiones.
