"Como Gobierno buscamos convencer a los combatientes que se quedasen aquí, pero no querían y por eso se marchan; cerca de 530 permanecerán: deponen las armas y harán una vida pacífica, entre ellos hay estudiantes, obreros, todos retornarán a sus puestos, tendrán los mismos derechos de la gente común", aseveró.
Parte de los combatientes de esta región decidieron atenerse a la amnistía anunciada por el presidente de Siria, Bashar Asad, y retornar a la vida pacífica, aceptando la verificación de las fuerzas del orden.
Varios cientos de combatientes y miembros de sus familias abandonaron Al Waer y se dirigieron en ómnibus a la provincia de Idlib.
Muchos de ellos se sumaron a las filas de los insurgentes en contra de su voluntad.
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Según el coronel del Ejército sirio, Samir Ibrahim, la mayoría de los combatientes no son oriundos de la región.
"Tomaron el poblado, aterrorizaron a la población civil, ocuparon casas ajenas y se las dieron a sus familiares", destacó.
Según el funcionario, el proceso de retirada de los combatientes se extenderá por cerca de 50 días.
Serguéi Drozhzhin, representante del Centro ruso para la Reconciliación en Siria, comentó a la prensa que las conversaciones con los rebeldes fueron complejas.
"Es difícil hallar un lenguaje común, pero lo hacemos de todos modos; para ellos es muy importante que la salida y la ruta sean seguras y es importante que la parte que les recibe esté dispuesta a ubicar a los recién llegados", señaló.
Parte de los combatientes abandonan esta región con sus armas.
Según lo acordado, pueden llevar consigo una ametralladora y un magazine.
"Existe el temor (de que los combatientes vuelvan a la lucha armada), pienso que un 50% participará en acciones bélicas futuras y se volverán a sumar a la contienda, pero la otra mitad probablemente venda sus armas y, esperamos, comience una vida nueva", añadió.
A mediados de marzo el gobernador de la provincia de Homs, Talal al Barazi, informó que las autoridades sirias lograron, gracias a la mediación de Rusia, alcanzar el esperado acuerdo con los miembros de estas agrupaciones armadas, que les comprometía a abandonar paulatinamente esta zona en el transcurso de seis a ocho semanas.
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La liberación de Al Waer es de gran importancia, ya que tras la retirada del último grupo armado Homs pasará íntegramente a ser controlada por el Ejército sirio, al igual que sucedió en diciembre de 2016 con Alepo.
