"La ONU, el Consejo de Seguridad y la comunidad internacional necesitan ejercer conjuntamente la presión para lograr la reconciliación en Siria", dijo Olwan al indicar que la plataforma de Astaná no puede ser "el único lugar al que remitimos todas las tareas complicadas".
El 23 de marzo en Ginebra arrancó la quinta ronda de las consultas encaminadas a la solución de la crisis siria bajo los auspicios de la ONU.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas como Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambas prohibidas en Rusia y otros países.
Las hostilidades han causado, según estimaciones de la ONU, entre 300.000 y 400.000 muertos.