"Por el momento no tenemos datos fiables sobre muertes civiles", dijo Davis a los periodistas al comentar las informaciones en los medios de la muerte de unas 40 personas por el ataque.
Añadió que el bombardeo tuvo como blancos a decenas de miembros del grupo terrorista Al Qaeda (proscrito en Rusia) que se reunieron en un edificio cerca de una mezquita, entre ellos algunos "de gran importancia".
Más temprano, también el portavoz del Mando Central de EEUU (Centcom), coronel John Thomas dijo que "el blanco del ataque no fue la mezquita, sino el edificio donde se celebraba una reunión de los radicales, a 15 metros de la mezquita".
Por su parte, el portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric, indicó que las Naciones Unidas no tienen la posibilidad de "confirmar o comprobar de manera independiente lo ocurrido".
"Vimos los informes sobre la muerte trágica de las personas por el bombardeo de la mezquita", explicó al subrayar que no hay ninguna posibilidad de "identificar a los responsables" por las presuntas muertes de civiles.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha dejado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambas prohibidas en Rusia y otros países.
