"La República Argentina se suma a la comunidad internacional, al considerar que esta Ley es contraria al Derecho Internacional y a reiterados pronunciamientos de las Naciones Unidas, incluyendo del Consejo de Seguridad", dice el breve texto despachado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina.
La cancillería argentina añade que dicha ley, "de ser implementada, obstaculizaría la posibilidad de lograr una paz justa y duradera, basada en la solución de dos Estados, conviviendo en paz y seguridad dentro de fronteras internacionalmente reconocidas".
El pronunciamiento argentino se suma al del Gobierno del vecino Chile, que manifestó su "profunda disconformidad" con la legalización de los asentamientos.
Más de 600.000 colonos israelíes se reparten en los 140 asentamientos existentes en Cisjordania y Jerusalén Este, ocupadas por el Estado de Israel desde 1967.
Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia sentenciaron que las colonias israelíes en territorio palestino son ilegales de acuerdo a la Convención de Ginebra, que prohíbe que una potencia ocupante efectúe el traslado de una parte de su propia población al territorio ocupado.