"Los participantes de la reunión destacaron la importancia de mantener la tregua en Siria, con este fin examinamos detalladamente los resultados de las consultas sirias en Astaná, Turquía continuará tomando medidas para hacer avanzar el proceso político en Siria", dice el texto.
El documento agrega que Turquía está dispuesta a seguir combatiendo el terrorismo tanto dentro de sus fronteras, como en el extranjero.
Menciona además los atentados y los ataques armados perpetrados en los últimos meses "por los radicales del grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países), el Partido de los Trabajadores de Kurdistán, proscrito en Turquía, así como por los simpatizantes del teólogo musulmán Fethullah Güllen".
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Se trata, en particular, de los atentados en Estambul, Kayseri y Esmirna, así como del asesinato del embajador ruso en Ankara, Andréi Kárlov.
Además, los participantes de la reunión examinaron la situación en Chipre y llegaron a la conclusión de que es necesario resolver este conflicto "teniendo en cuenta los derechos y intereses del pueblo de la República Turca del Norte de Chipre", reconocida sólo por Turquía.
