El 27 de enero el presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que suspende por 120 días la acogida de refugiados —indefinidamente, en relación con los sirios— además de vetar por 90 días la entrada de ciudadanos de Irak, Irán, Siria, Sudán, Yemen, Libia y Somalia.
El portavoz del Ministerio iraquí, Ahmed Yamal, "lamentó y expresó asombro" por el decreto del presidente estadounidense.
Destacó que Irak considera "obligatorio que las autoridades estadounidenses reconsideren esta decisión errónea".