Añadió que unas 2.000 escuelas fueron destruidas, dañadas o utilizadas con fines militares o para acoger a familias desplazadas.
"Las escuelas siempre deben ser zonas de la paz, unos refugios donde los niños pueden estudiar, crecer, jugar y estar seguros; los niños no deben arriesgar su vida cuando asisten a la escuela", advirtió Relano al subrayar que Unicef llama a todas las partes del conflicto a cumplir con sus obligaciones de acuerdo con el Derecho Humanitario Internacional y a acabar con los ataques contra las infraestructuras civiles, incluidas las escuelas.
Desde 2014 Yemen es escenario de violentos enfrentamientos entre los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá y los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh, por una parte, y las fuerzas leales al presidente legítimo, Abdo Rabu Mansur Hadi, por otra.
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Al actual mandatario lo apoya desde marzo de 2015 una coalición de países del Golfo Pérsico y África del Norte liderada por Arabia Saudí.
Hasta el momento las múltiples rondas de negociaciones entre las partes en conflicto no dieron ningún resultado.