Según Barguti, en este caso EEUU se convertirá en cómplice de Israel en las violaciones del derecho internacional, que prohíbe obtener tierras por la fuerza.
Agregó que uno de los comités de la Organización de la Liberación de Palestina recientemente ha mantenido una reunión en la que se discutían las medidas que el grupo aplicaría en caso de que Washington decida mover su embajada a Jerusalén. Según el experto, los norteamericanos deben tener en cuenta que la reacción por la parte palestina será inmediata.
La cuestión del emplazamiento de las embajadas extranjeras en Israel está politizada, porque Jerusalén es considerada la capital del país no solo por los israelíes, sino también por los palestinos.
En 1967 Israel ocupó Jerusalén del este, poblado por árabes y que había sido controlado hasta entonces por Jordania. En la actualidad la Embajada norteamericana en Israel, igual que de la mayoría de los países, está ubicada en Tel Aviv, que de facto sirve como capital del país.
