Según un informe recientemente publicado por la OCHA, "el conflicto que actualmente se desarrolla [en Mosul] hace imposible realizar una estimación definitiva del número de personas que todavía se encuentran en áreas controladas por Daesh —organización terrorista prohibida en Rusia y otros países—".
Mientras tanto, preocupa especialmente la seguridad de los niños en las zonas de los combates. Hasta 50.000 pequeños se han visto afectados ya por la operación militar que comenzó el 17 de octubre y que podría prolongarse durante otro medio año, según el mando de la misma.
Lea más: La frustrada toma de Mosul: calculan que la ciudad será liberada a mediados de 2017
Según afirmó Hamida Lasseko, la representante adjunta del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Irak, todos los esfuerzos se dedican ahora a prestar servicios básicos, apoyo psicológico y educación a los niños afectados por la operación en Mosul.
"Seguimos pidiendo a los que están involucrados en el conflicto que dejen a los niños que crezcan como niños para que tengan una vida normal. Deben dejar de utilizarlos en beneficio de la guerra", declaró Hamida Lasseko.