El mayor número de detenciones se llevó a cabo en las provincias de Sanliurfa (194), Mersin (93), Gaziantep (43), Estambul (37), Adana (29), Bitlis (23) y Diyarbakir (19).
Los detenidos son acusados de actividades terroristas, apoyo al PKK y propaganda de este grupo.
Las autoridades turcas responsabilizaron al PKK, proscrito en el país por considerarse una organización terrorista, de las dos explosiones que sacudieron el pasado sábado las inmediaciones de un estadio de fútbol en Estambul, dejando 44 muertos.
Más tarde, el ataque fue reivindicado por el grupo radical Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK).