"No hay una solución militar para Siria", declaró Kerry durante una charla organizada por el Instituto Brookings en el marco del foro Saban 2016.
El jefe de la diplomacia estadounidense explicó que "aunque Rusia logre expulsar a la oposición de Alepo y esta ciudad deje de ser el objetivo estratégico disputado por todas las partes, esa guerra no va a terminar sin que haya entendimiento político sobre el futuro a largo plazo, sobre cómo integrar a la oposición en el gobierno de Siria".
Kerry expresó la confianza en que una solución diplomática "todavía es posible".
"Todavía mantenemos negociaciones (con Rusia) y aún es posible que logremos entendimiento", dijo.
Estados Unidos, según él, está dispuesto a celebrar "negociaciones sobre la transición, (el presidente sirio Bashar) Asad es parte de esa transición, a la larga habrá elecciones en las que el pueblo sirio decidirá sobre los líderes de su país".
EEUU y Rusia, que son copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, se acusaron en los últimos meses de faltar a los acuerdos sobre el alto el fuego en el país árabe cuyo Ejército renunció a mediados de septiembre a la tregua pactada por Moscú y Washington, alegando múltiples infracciones por partes de los rebeldes, y reanudó la operación de reconquista de Alepo.
Para el Kremlin, EEUU se vio incapaz de cumplir un punto clave de los acuerdos, que era separar a los terroristas de la llamada oposición moderada.
Desde marzo de 2011, la guerra en Siria ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.
